Implantes dentales

Los implantes dentales son raíces dentales artificales, fabricadas normalmente a base de titanio químicamente puro, que sirven para dar soporte a dientes artificiales creados a medida según las características de cada persona.

Cualquier pérdida de dientes produce con el tiempo problemas que no sólo afectan a otras piezas dentales, sino que también llegan a implicar a los oídos, el estomago, el cuello o la articulación de la mandíbula. Gracias a los implantes dentales podemos evitar estos problemas. El resultado de una intervención de implantología es un diente artifical, perfectamente funcional y con una estética acorde a la boca en la que se implanta.

La principal ventaja de los implantes dentales es la mejora inmediata del habla y masticación, pero además, los implantes dentales conllevan mejoras estéticas que aportan un extra de seguridad y confianza en el paciente.

Dependiendo el cada caso en particular, se recomienda un tipo de implante u otro.

Si la situación lo permite pueden colocarse implantes en un día, una prótesis provisional que se fija a las 24h de la cirugía, y que pasados unos meses se sustituye por una prótesis fija definitiva.

Por otra parte, si el paciente ha perdido el hueso en el que apoyar el diente, podemos utilizar implantes zigomáticos, un tipo de implante que se fija en el hueso malar (pómulo) o Implantes Basales, que se fijan con una gran retención y nos permiten colocar varios dientes en una única sesión, incluso en casos en los que hay muy poco hueso presente.

Algunos sistemas nos permiten reducir el número de tornillos por piezas dentales. Por ejemplo, gracias a los locators podemos reforzar una dentadura postiza completa con solo dos implantes.

Por otro lado, también existe el sistema All on Four que nos permite colocar todas las piezas dentales en un día, utilizando tan sólo 4 implantes.

En cualquier caso, la elección del tipo de implante dependerá de los resultados del estudio de la boca.

Llevamos años usando la tecnología CAD/CAM, un sistema altamente preciso que nos permite trabajar con la ventaja de saber cómo lucirá la sonrisa de un paciente al final del tratamiento.

Esta tecnología permite crear un modelo 3D de la boca, a partir del cual diseñamos una sonrisa. Lo interesante de esta reconstrucción tridimensional es que permite al paciente ver cómo será el resultado final del implante antes de empezar el tratamiento.

Una vez completada la reconstrucción en 3D, una máquina fresadora de alta precisión se encarga de crear las coronas (dientes artificiales) a partir de un bloque de material biocompatible.

La tecnología CAD/CAM nos ayuda a reducir drásticamente el tiempo de fabricación y espera, y nos aporta como profesionales una eficacia superior a la de cualquier otro sistema.

Finalmente, los implantes dentales se colocan mediante cirugía.

Durante los primeros tres o seis meses, el paciente debe utilizar dentaduras postizas temporales mientras los implantes se van uniendo gradualmente a su mandíbula.

Una vez finalizado este proceso, comenzaría una segunda fase en la que los dientes son reemplazados de forma definitiva.

Los puentes y aparatos removibles se apoyan en los dientes vecinos, causando desgaste por la carga extra. Además, al contrario que los implantes, estas soluciones no frenan la pérdida ósea generada por la caída del diente. Los implantes dentales se integran perfectamente en la boca y por tanto resultan la solución más práctica y efectiva a la hora de reponer un diente.

Nuestro equipo médico altamente especializado cuenta con una amplia experiencia en procedimientos de implantología tanto simples como complejos, y además, desde la clínica le ofrecemos varias facilidades de financiación adaptadas a sus necesidades.