608 511 238
Bruxismo, que es y cómo tratarlo
El bruxismo, trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) son desórdenes de los músculos, las articulaciones y los nervios de la mandíbula asociados a un dolor facial crónico.
La tensión, el estrés y las alteraciones de posición de la dentadura suelen ser el origen de este tipo de dolencias tan molestas para los pacientes.
La forma que tienen los dientes de contactar entre sí, puede determinar la aparición de molestias articulares, sobre todo al abrir y cerrar la boca.
Esto, puede ocurrir porque se sobrecarga más un lado que el otro, o porque se provoca una posición retraída de la mandíbula, reduciendo el espacio de la articulación.
El tratamiento de las disfunciones craneomandibulares resulta más difícil cuanto más crónico es el problema, por lo que resulta aconsejable acudir a la consulta en cuanto se notan los primeros síntomas.
Para realizar un correcto diagnóstico, suele ser necesario emplear modelos articulados de la boca, radiografías de diferentes tipos, ordenadores de análisis de la oclusión, etc.
En ocasiones, para enfocar el tratamiento es fundamental la valoración de las estructuras anatómicas (músculos, ligamentos, posición del disco o menisco interarticular).
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo que consiste en apretar y rechinar los dientes de manera involuntaria. Es una patología que está presente en 60% de los españoles.
Este hábito tan perjudicial, puede provocar el desgaste de los mismos y suele aparecer esta patología durante el sueño.
El problema es que la mayoría de las veces los pacientes que sufren esta patología no son conscientes de ella y suelen darse cuenta tras la revisión periódica con el dentista.
El bruxismo normalmente aparece cuando somos pequeños e independientemente del sexo. Este hábito es muy malo para nuestra mandíbula.
En casos extremos, puede provocar consecuencias como un desgaste extremo o un insoportable dolor en la musculatura mandibular y en la articulación temporomandibular«.
¿Cuáles son las principales consecuencias?
En el bruxismo, las consecuencias mas comunes que encontramos, son la hipersensibilidad dental y dolor constante en los músculos faciales y en los dientes. Aunque aparte pueden aparecer otros síntomas como:
Una hipersensibilidad aguda: Al rechinar los dientes, estos se desgastan produciendo que el esmalte de los dientes desaparezca y esto provoque un aumento en la sensibilidad al comer cosas frías o calientes.
Irradiación del dolor: Si no lo tratamos, el dolor puede extenderse de la boca a otras partes de la cabeza que en casos mas extremos puede provocar la aparición de migrañas.
Insomnio: El bruxismo si no se trata, puede ir a más llegando incluso a afectar a la calidad del sueño.
Bruxismo y ATM ¿Cómo podemos tratarlo?
El especialista en la articulación témporo mandibular, será quién se encargue del diagnóstico y de definir un tratamiento que más se adecúe después de valorar cuales son las posibles causas físicas y psicológicas que puedan estar provocando el problema.
Los tratamientos para el bruxismo buscan principalmente reducir el el roce de dientes, prevenir el desgaste del esmalte, eliminar el dolor y evitar posibles daños permanentes en la mandíbula.
En general, se distinguen dos tipos de tratamientos:
- Férula de descarga. En el mayor número de casos de pacientes que sufren de esta patología, suelen solventarse con esta Férula. El especialista, creara un molde único para la boca del paciente. Esta férula, se utiliza por las noches para evitar que los dientes entren contacto entre si.
- Rehabilitación protésica. Cuando la enfermedad está muy avanzada, la férula no es suficiente ya que hay un desgaste dental extremo, esto afecta a la articulación tempo mandibular, se recomienda rehabilitar protésicamente las piezas dentales con el fin de recuperar la posición articular idónea.
No lo dude, pida su cita ahora